Se trata de Juana Rosas Guerrero, administrativa de la Biblioteca Pública Camilo Henríquez de Valdivia, quien lleva 34 años desempeñándose en este espacio; Filomena Calfueque Arismendi, quien hace 37 años realiza la función de auxiliar de servicios de la Biblioteca Pública Luis Parada de Lago Ranco, y María Victoria Vivencio Pavié, quien es la directora de la Biblioteca Pública Camilo Henríquez de Valdivia hace 27 años. 

 

La actividad, desarrollada en dependencias de la Corporación Cultural Municipal de Valdivia (CCM), contó con la participación de familiares de las reconocidas, compañeras y compañeros de funciones y autoridades como la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Antonia Torres; la administradora municipal de Lago Ranco, Andrea Soto, la concejala de Lago Ranco, Cristina Rosas, la coordinadora regional de bibliotecas públicas Lucía Abello y el gerente de CCM Valdivia Erwin Vidal.

 

En la oportunidad, las funcionarias recibieron un reconocimiento a su labor y años de servicio y vivieron un emocionante momento al compartir saludos en video de sus seres queridos.

 

La seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Antonia Torres, señaló en alusión a la trayectoria de las destacadas: “Hago una asociación muy libre con que las mujeres somos en general guardianas de espacios de intimidad y reflexión y la biblioteca es una suerte de extensión de eso, como de nuestra casa y nuestro espacio de intimidad, en donde como lectores nos encontramos con nosotros mismos, pero que paradojalmente también son espacios que se abren al mundo”. A su vez, valoró las distintas dimensiones en que se desempeñan las funcionarias que fueron reconocidas, pues, dijo, “también son gestoras, las mismas responsables de que estos espacios sean mejores”. 

 

La actividad finalizó con la interpretación de una pieza contemporánea a cargo de la bailarina Gabriela Cáceres, alumna de la Escuela de Danza Valdivia, quien interpretó “A través de ti”, de la coreógrafa Eliana Cifuentes con música de Ezio Bosso.

 

Este reconocimiento se ha instalado como un hito dentro de la Coordinación Regional de Bibliotecas Públicas para valorar a trabajadoras y trabajadores que se desempeñan en diversas funciones dentro de los espacios bibliotecarios.

Juana Rosas Guerrero es valdiviana y vivió por varios años en el sector de Las Ánimas. Trabaja en la Biblioteca desde el año 1988, cuando aún este espacio funcionaba en el segundo piso de la municipalidad. Ya instalada en las actuales dependencias en la casa Hettich en calle Picarte, es la encargada del programa BiblioRedes, que capacita en tecnologías de la información a través de diversos talleres de computación y alfabetización digital. Juana comenta que “este ha sido un gran desafío”, pero también uno de los más gratificantes dentro de su rol como funcionaria de la biblioteca. “Es emocionante contribuir con la realización de las personas, por ejemplo, al crear un correo electrónico o encontrar algún trabajo. El contacto permanente con el público me encanta porque es un aprendizaje constante”, señala.

 

Filomena Calfueque Arismendi nació en Lago Ranco. En 1978 comenzó a trabajar como auxiliar de la escuela de esta comuna, hasta 1985 cuando fue trasladada a la biblioteca de Lago Ranco, donde desde entonces se ha desempeñado como auxiliar de servicios, cumpliendo ya 37 años. Filomena se destaca por ser muy querida por la comunidad ranquina. “Estoy muy emocionada por este reconocimiento porque jamás me lo esperé. Realizo mi trabajo con mucho amor y siempre con el apoyo de mis hijas, nietas y nietos”, dijo.

 

María Victoria Vicencio es paillaquina, lugar donde cursó la enseñanza básica y media. En 1982 ingresó a la carrera de Pedagogía en Historia y Geografía en la Universidad de Los Lagos, sede Osorno. Luego de ello, volvió a Paillaco para ejercer como profesora en el liceo Rodulfo Amando Phillipi, entre 1990 y 1995. Es en este último año cuando llega a la Biblioteca de Valdivia a cumplir un reemplazo, donde se debió enfrentar al desafío de impulsar el proyecto de mejoramiento integral de la Biblioteca Pública, ya que solo estaba habilitado su primer piso y gracias a la Fundación La Fuente, se logró remodelar completamente tal como se conoce hoy, terminando los trabajos en el año 2004.

 

Lo que más destaca de su función es el contacto con la comunidad y la calidad humana del equipo de trabajo a su cargo, además de liderar diversos proyectos en beneficio de usuarias y usuarios de la biblioteca, para que sea un espacio inclusivo, cada vez más confortable y con diversidad de servicios.

 

En el siguiente link puedes ver el registro de la jornada elaborada por la Corporación Cultural Municipal de Valdivia: https://youtu.be/EAHqDfF6KBk